Diario de Yucatán, Edición electrónica
Una gran piedra con un grabado de Tláloc, el diós de la lluvia de los aztecas fue hallada en una zona verde llamada "El Pinar", ubicada la noroeste de la capital mexicana. El diseño de unos 50 centímetros de alto por 80 de ancho, es de estilo teotihuacano y puede provenir del Periodo clásico (200 a 600 d.C.)
Tláloc significa literalmente "Licor de la Tierra" y se cree que este petrograbado es un altar al que posiblemente acudían los teotihuacanos para recordar a sus ancestros.
La roca pesa más de 500 kilogramos, por lo que se evalúa su traslado del bosque donde fue hallada, hacia la zona arqueológica de Cuicuilco.
En el grabado, es posible distinguir una figura humana con tocado, anteojeras y boquera, y en la parte superior se puede observar otro rostro que parece un cráneo. En la parte posterior de la roca también se pueden ver un cráneo y una escalinata que remite a la entrada del templo.
jueves, 9 de agosto de 2007
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