Durante siglos el I Ching fué empleado, sobre todo por los hechiceros, como taxto de oráculo, y solo después que el erudito Wang Pi escribiera un tratado que ponía énfasis sobre la extraordinaria sabiduría del Libro de los Cambios, este se transformó en un tratado de filosofía y práctica. Se dice que Chengis Khan sometió a la a preciación del oráculo alguna de sus más grandes decisiones políticas y militares. También para Lao-Tse y Confucio, el I Ching representaba una fuente de inspiración filosófica.
El Pensamiento básico del libro, es el de los cambios. El fundamento de todo lo que existe se representa en el I Ching con el Tai Chi: La simple linea. Es la "viga maestra", la entrada a la manifestación, la primera división, el uno.
Con el Uno nace la dualidad, el mundo de los opuestos: El espacio se divide en un arriba y un abajo, una derecha y una izquierda, un delante y un atrás. Las contradicciones y las correspondencias se reconcilian y se realizan a través del tiempo.
Fuente: I Ching el Libro de los Cambios
Richard Wilhem
Segunda Edición "Cuatro Vientos"