sábado, 29 de septiembre de 2007

Lilith: El mito femenino


El mito indica que Lilith acostumbraba salir por las noches en busca del semen desperdiciado de los hombres solos para fertilizarse y crear demonios. Los hebreos se protegen de ella lanzando conjuros. Dentro de la Biblia no se le da gran importancia, en el Talmud se le imagina como una mujer demonio y ya al entrar la Edad Media se le considera consorte de Yahveh.

Lilith representa el arquetipo de lo femenino negado por una cultura patriarcal y ha servido como estandarte del feminismo. Ella fue la única capaz de articular el impronunciable y verdadero nombre de Dios. Es la efigie del erotismo femenino, de la sexualidad desbordante y natural de la mujer que aparece intensamente atractiva, y a la vez, potencialmente peligrosa en los sueños de los hombres solos.

"Lilith comparte la misma historia de las sirenas, las amazonas, las hetairas1, todas ellas figuras femeninas que han intentado asumirse como mujeres libres, sin ninguna necesidad de someterse a los hombres".

La figura de Lilith la podemos encontrar en un largo periodo de la humanidad habitando en desiertos y ciudades desoladas, malversando el sueño a los hombres, en busca de la sangre de los niños, para saciar su desbordante sexualidad y nuevamente huir al desierto o al mar en donde encuentra armonía entre las lechuzas.

Posiblemente el antecedente más remoto que poseemos sobre la brujería, espíritus malignos y vampiros sea Lilith. Su primer advenimiento se presenta en el poema de Gilgamesh, un antiguo texto literario mesopotámico, que reúne gran parte de su mitología. Los sumerios la representaban como una especie de mujer pájaro con patas y garras de lechuza parada sobre un par de chacales y a sus lados con dos lechuzas, sus pájaros sagrados, la escultura que data del 2000 a.C. así lo prueba.

Más adelante los asirios y babilonios la absorben como un demonio alado. Esta figura influiría en las culturas hebreas antiguas quienes representaron a Lilith como espíritu nocturno o demonio femenino. Esta idea se extendería hasta Grecia asumiendo el nombre de Lamia.

No hay comentarios: