"El cerebro ético" es un libro sobre las implicaciones del papel de la constitución del cerebro en los diferentes comportamientos y/o pensamientos "morales" del ser humano. Su autor, revela que está trabajando sobre mecanismos mediante los cuales se puedan reforzar los pensamientos o recuerdos que se prefieran conservar y también aquellos que borren de la memoria los recuerdos no deseados, frustrantes o traumatizantes.
Para ello, los científicos estudian fármacos que han despertado expectativas en torno a esa posibilidad, es decir, si los estudios son provechosos, usted podrá elegir si vivir con el recuerdo triste de un año ruinoso económicamente, por ejemplo, o tomarse una pastilla para olvidar cualquier vestigio de reminiscencia de dicho evento indeseable. También podrá, reforzar aquellos recuerdos felices o constructivos de su vida gracias, suponemos, a estos estudios.
Michael Gazzaniga, el autor del libro, es uno de los fundadores de la Neurociencia cognitiva:el estudio de la relación mente/cerebro y miembro del Consejo Presidencial sobre Bioética en EE.UU.
"Nuestro cerebro funciona tomando decisiones productivas. Tus sesos generan tu mente, los millones de pensamientos y sentimientos de los cuales disfrutas son procesos del cerebro interaccionando con el entorno y pasan a formar parte física de tus neuronas. Todos tus procesos mentales incluyendo la sensación de tener una mente y un yo, son fruto de tu cerebro.
Se puede intentar explicar la naturaleza humana comprendiendo mejor el sustrato físico de nuestros pensamientos. Estamos descubriendo que hay muchos aspectos del comportamiento moral que están incorporados a la naturaleza de nuestro cerebro mezclados con otras reglas del entorno o que provienen del grupo social.
Creo que los aspectos éticos de nuestra vida tendrían que ser asunto común en las escuelas, ya que hoy en día parece haber desaparecido en la Cultura General que recibimos", apuntó el Catedrático en la entrevista.
Las autoridades gubernamentales, estudian la posibilidad de legalización de estos estudios embrionarios ya que para llevarlos a cabo, es necesario recurrir a la clonación de células madre del cordón umbilical. Esto a traído como consecuencia una controversia entre diferentes sectores, especialmente el de los creyentes de algunas religiones.
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